IIIª Mesa social de Escolapios Betania. De la diversidad a la inclusión

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Con el lema “Mi lugar es tu lugar. De la diversidad a la inclusión”, se celebró el pasado 1 de marzo en Aluche la III Mesa social que convocó a más de doscientos personas entre educadores y jóvenes de las diferentes y diversas realidades escolapias de la Provincia Betania.

El P. Provincial, Jorge Iván Ruiz, introdujo el día y puso en valor aquella intuición de Calasanz hace 400 años, y “que está más viva y da mucho más de sí de lo que creemos”. “Respondamos a los retos de este mundo, los retos de los jóvenes, ensanchando el espacio de nuestra tienda”, comentó en su intervención.

Durante la primera parte de la mañana, la religiosa vedruna Lola Arrieta ofreció unas pautas para profundizar en la educación de niñas, niños y jóvenes desde el encuentro, poniendo el énfasis en el acompañamiento. “El acompañamiento es un acto subversivo –explicó Lola–, porque es decidir que donde yo esté, los demás, en la medida de lo posible, no van a ser ni invisibles ni indiferentes”. Lola reconoció que los chavales que más duro lo han tenido en la vida han sido para ella grandes maestros y que es imprescindible trabajar el vínculo con el otro. “El vínculo nos permite creer que siempre hay no uno, ni dos, sino más oportunidades en la vida”.

A continuación, Jesús Garrote, director de la Casa Escuela de Santiago Uno, coordinó un momento de encuentro con jóvenes de la Casa Escuela de Salamanca, y de los Centros Socioeducativos de Itaka-Escolapios en Valencia y Madrid, en el que compartieron su experiencia de vida y el papel que habían jugado sus educadoras o acompañantes. Garrote expresó con firmeza la capacidad de todos ellos: “No hacemos caridad –expresó–, sino que tenemos la certeza de los valores y capacidad de nuestros jóvenes” y puso en valor la ternura de los niños maltratados, “porque realmente cambia la sociedad”. Y, en este sentido, reconoció que la diversidad es hoy por hoy, una realidad “y la inclusión una opción”. Durante el diálogo, los jóvenes pusieron de manifiesto que el proceso no está exento de dificultades y que no se trata de ponerlo “fácil”. “No nos lo pusieron fácil, nos enseñaron a ser personas civilizadas”, comentaron, y reconocieron las posibilidades de una educación que tenga la habilidad “de encontrar la mejor versión para cada alumno”. “Antes me daba igual mi futuro, ahora soy capaz de ver más allá”, destacaron.

Ya por la tarde, a través de una docena de talleres donde colaboraron educadoras, docentes y alumnado escolapio, los asistentes pudieron tanto conocer realidades como la red de trabajo comunitario entre el colegio, el barrio y el centro socioeducativo de Itaka-Escolapios en Aluche, o el acompañamiento a personas migrantes desde Santiago Uno y la Fundación Mil Caminos; como profundizar en los retos de la mediación escolar desde Castellón y de la propuesta de arteterapia que se desarrolla en el proyecto Llum de Itaka-Escolapios, o practicar ritmos en el taller de percusión, recetas de cocina y algo de botánica con los chavales de Santiago Uno, aprender de electricidad de la mano de los chicos del proyecto Akeloo de Itaka-Escolapios y de Aves Rapaces, e incluso conocer mejor la propuesta de teatro musical en el colegio Calasanz de Valencia y del acompañamiento al voluntariado en Itaka-Escolapios. También se contó con la colaboración de SirioLab que nos introdujo pautas para el cuidado de quienes cuidan.

Posteriormente, algunas jóvenes tomaron la palabra presentando las conclusiones de un trabajo de reflexión que llevaron a cabo durante la tarde, poniendo en valor las palabras del Papa Francisco en las JMJ de Lisboa: “No tengan Miedo”. “Lo nuevo nos genera dudas, porque nos resulta desconocido o conlleva el esfuerzo de cambiar de mirada”, destacaron en las conclusiones. A través de una dinámica sencilla, se creó una mesa con las piezas creadas por cada uno de los asistentes. “Que este encuentro sea posibilidad de otros muchos… hagamos mesa común para que nadie se quede atrás”, se leyó en las conclusiones.

Esta III Mesa Social también ha servido para dar a conocer iniciativas sociales en el sector servicios, como Carifood o Tómate algo, empresas de inserción laboral de colectivos vulnerables. Quienes, junto nuestro alumnado de Milani y Malvarrosa, se encargaron del catering a lo largo de toda la jornada.

El broche celebrativo, lo puso al final de la tarde el espectáculo de circo preparado desde Santiago Uno, que dejó con la boca abierta a más de uno.